Hablar de la paternidad, es difícil para muchos más cuando no somos padres, porque sinceramente, nadie esta del todo preparado para ser padre.
En el caso de una madre yo no podría decir mucho porque no soy mujer y aunque intentara ponerme en lugar de una madre se que no podría, en cambio intentar ponerme en el lugar de un padre, posiblemente seria mas fácil (en teoría), por ejemplo, un hijo representaría una modificación en  tu estilo de vida, pasando por algunos hábitos personales, hasta una  planificación de nuevas obligaciones y generar un gran  sentido de responsabilidad porque queramos o no el o ella dependerá de nosotros por un buen rato, más digamos que tenemos un periodo de “mentalización” de nueve meses o más según sea el caso.

Imaginen este panorama, un día se presenta ante nosotros un niñ@ diciendo “tu eres mi Papá”, y dándonos un panorama creíble de la situación (valla nos demuestra que si es nuestro hij@), pues toda metalización se va al car*jo y nuestra vida será modificada en cuestión de segundos. A todo esto sumémosle que si somos otakus (pero otakus de hueso colorado), comprenderemos completamente como se sintió Kouta en este manga del genero cómico “Otaku no Musume San”, creado por  Stu-Hiro. La publicación del manga, empezó en la revista Shonen Dragon Age en el 2006 con un total de 64 capítulos.

¿Y de que va?

De entrada tenemos a Kouta Morisaki (un otaku de veinti-algo de años y trabaja como ayudante de mangaka, aunque también publica unos mangas para la comiket), el es el inquilino de cuarto 202 en una pensión muy particular, lleva un vida tranquila por así decirlo, hasta que un día, Kanau Yukimura (una niña de nueve años aunque sólo está en la escuela primaria, es muy madura y parece capaz de manejar situaciones difíciles.) se aparece en su puerta, afirmando que es hija de él y de Nozomi Yukimura (no diré nada de ella) la cual  tubo que huir, de los cobradores por un gran deuda que había adquirido y  se encuentra trabajando para poder saldar la deuda, por ese motivo no puede hacerse cargo de kanau. No pasa mucho tiempo para que kanau de de cuenta de las pasiones de su nuevo “padre”  y los dos empiezan a vivir juntos en el mismo apartamento, Kanau buscando al padre ideal y Kouta intentando mantener un equilibrio entre su antiguo estilo de vida y la súbita paternidad que se le presenta.

Lo mejor y lo peor

Si paradójicamente lo mejor de esta historia también puede tornarse a lo peor, se trata de sus giros argumentales, veámoslo así, la historia lleva cierto camino y de repente ZAZ, cambia radical mente transformándose en otra cosa, en unos casos resulta muy interesante ver como de una pasa a otra, pero en otras ocasiones se tornan a algo absurdo, aun dentro de la misma lógica del la historia. Hablando de la calidad del dibujo es muy media, ni sobresaliente, pero tampoco mal lograda, a pero eso si como te hará reír.

Lo Otaku no Musume San

En síntesis a Otaku no musume san, que si bien es una comedia, también cuenta con un grado de emotividad, parecido a lo que se vio en Usagi drop, pero gracias a dios, no tan parecido (quien leyó el maga completo de Usagi Drop me entenderá), posee personajes muy bien estructurados (la mayoría) y una buen historia que pareciera endeble pero que no lo es. Durante los primeros momentos que se tiene contacto con el manga, se podría pensar que se trata de una historia echii y lolicon, pero no podrías esta mas equivocado, si cuenta con estos elementos pero se presenta, a forma de parodia ya sea de los subgéneros del doujin, autores y por supuesto a sus lectores (en especial a los lolicon). Para finalizar  no lo había mencionado pero Otaku no musume san cuenta con una cantidad barbara de referencias a la cultura otaku algunas muy evidentes, pero otras que se necesitara un poco de colmillo para verlas.