Sabemos
que la palabra Hentai se traduce normalmente al español como
“pervertido”, y quisimos investigar en las raíces de un género con
tendencias tan retorcidas. No fue sencillo, y tuvimos que remontarnos a
la historia y cultura del país para entenderlo.
La cultura
japonesa parece mezclar el libertinaje con la censura de una manera por
demás curiosa. Incluso en el mismo género de lo erótico (o hentai),
pareciera ilógica esa tirita ínfima que cubre los genitales en imágenes
extremadamente explícitas. Y es que esa tira no intenta censurar la
imagen, sino el elemento censurable por ley. Las leyes aplicadas a la
libertad de expresión son algo ambiguas en lo que refiere a lo sexual, o
- como lo denominan las leyes - lo obsceno. Los diferentes estados en
las regulaciones y las censuras fueron las bases que sentaron la
inclinación del género hentai, dando origen a la violencia y esa
obsesión por los tentáculos. Si, aunque parezca mentira, los monstruos
bestiales que insertan sus mil extremidades resbalosas en inocentes
niñas, fueron la única alternativa que encontraron los autores para
hacer contenidos hentai interesantes, evitando la censura.
Históricamente,
la sociedad japonesa tiene una larga herencia de erotismo socialmente
aceptado ¿Por qué, entonces, la censura en el hentai? Lo cierto es que
Japón ha pasado a través de varios períodos en que su identidad nacional
fue cuestionada, repensada y reconstituida, especialmente en los 20
años que siguieron a la segunda guerra mundial. Durante ese período
emergió el género de la Nueva Ola, desafiando todo el espectro de
valores sociales tradicionales, y de muchas maneras, convirtiendo el
mundo del entretenimiento en una vía de escape de la realidad.
La
segunda guerra mundial trae un cambio completo a la sociedad japonesa.
Más allá del impacto que generan las bombas nucleares, la ocupación de
las tropas americanas y el establecimiento de la democracia alteraron
las formas sociales, culminando con la instauración de la constitución
en 1947.
En la cultura japonesa, cualquier pensamiento que se
salga de la norma está mal visto. Y, aun así, los medios de
entretenimiento en Japón son conocidos por sus contenidos sexuales y
violentos, particularmente en el Anime, los manga (comics) y
videojuegos. ¿Cómo es posible que una sociedad en extremo estructurada
desarrolle representaciones violentas del sexo? En parte, se aceptan
como construcciones generales de entretenimiento, en el marco de lo
ficticio, y de cierta manera vuelcan las tradiciones que luchan contra
la modernización de las costumbres. Si uno lo analiza detenidamente, las
mujeres suelen ser veneradas en la cultura Japonesa, tradicionalmente
por su rol de madres y por mantener el hogar. Cualquier mujer que salga
de ese rol, es vista con menos veneración o respeto por desafiar las
tradiciones. Por este motivo, son las colegialas (que aún no acceden a
su rol) o las profesionales (que han salido del rol voluntariamente) las
típicas víctimas de actos sexuales violentos en el hentai. A su manera,
los japoneses buscan restaurar una tradición machista a la vez que
ejercen sus fantasías.
Evolución del erotismo, censura y tendencias:
Como
vimos en nuestra nota de Juegos Hentai, los primero dibujos eróticos en
Japón se remontan al período Edo (1600 – 1867) con los denominados
Shunga, que eran un tipo de Ukiyo-e en el que se representaban temáticas
picarescas claramente sexuales.
El origen de la censura a la
pornografía en Japón podría sentarse en 1907 con la creación del código
penal japonés que establecía en el Art. 175 que: “una persona que
distribuya o venda una escritura, pintura u otro objeto obsceno, o que
lo muestre públicamente, será castigado con prisión o fianza. Lo mismo
aplica a la persona que lo posea con intenciones de venta”. Esto se
traducía en que cualquier forma de obscenidad no podía ser vendida,
prestada o presentada en público de ninguna manera. Las representaciones
eróticas, tan libremente distribuidas hasta el momento debieron mudarse
al mundo clandestino para continuar existiendo y evolucionando.
En
1947 con la creación de la constitución, se establece el artículo 21
que establece que: “Se garantizan las libertades de reunión y
asociación, así como la libertad de palabra, de prensa y de cualquier
forma de expresión. No existirá la censura, ni podrá violarse el secreto
de cualquier medio de comunicación”. Sin embargo, este artículo no daba
libertad completa al erotismo por su contraposición al artículo 175 del
código penal que seguía vigente. Los derechos expresados en el artículo
21 de la constitución, sólo se consideraban integrales dentro del
contexto de las necesidades de la comunidad. Estaba prohibido que se
ejercitaran estos derechos a expensas del bien público. Conscientes de
la expresión “No existirá censura” las autoridades gubernamentales
usaban leyes de higiene pública para restringir la venta y distribución
de material obsceno. La dificultad de defenderse legalmente sentaba sus
bases en que ni el gobierno ni la corte, estaban obligados a especificar
qué era obsceno y cómo ofendía al decoro público. Sin una clara
definición de lo obsceno y con la influencia de una sociedad americana
que al momento era conservadora, la censura seguía vigente en materia
sexual.
A raíz de las demandas del movimiento Mavo, que buscaba
defender el arte erótico, en 1948 se hicieron algunas modificaciones en
las leyes que regulaban el erotismo, que establecían lo siguiente:
•
“… no es necesario evitar mostrar el área púbica, pero no se debe
mostrar ningún detalle que atraiga la atención de las audiencias, no
debe haber ninguna particularidad anatómica”.
Y mientras no podían mostrarse los genitales, otra ley especificaba que:
•
“… los genitales de niños o chicas jóvenes no son censurables al no
ser personas sexualmente maduras”. (aparentemente no se preocupaban por
la pedofilia en la época)
Por absurdas que parezcan estas
especificaciones, iban de la mano con una idea más clara de lo que era
obsceno que fue establecida más tarde. Para la justicia, lo obsceno era
“todo aquello que excitara o estimulara el deseo sexual, ofendiera el
sentido común de modestia o vergüenza y violara los conceptos propios de
la moralidad sexual”. (A la fecha, la censura a la obscenidad en nombre
del bien público no viola la libertad de expresión, sino que es
integral para mantener una estabilidad social)
Estas dos
especificaciones marcaron una gran tendencia en el Hentai que conocemos
en la actualidad, pues las formas artísticas se modificaron de manera
que pudieran respetar la ley y a la vez ofrecer el erotismo que
buscaban. Como no podían mostrarse genitales, los artistas reemplazaron
los penes por tentáculos, y dado que las vaginas no podían ser
reemplazadas sin perder el erotismo, se limitaron a dibujar genitales
femeninos poco desarrollados y sin vello púbico. Por otro lado no había
mayor censura en el área de los pechos femeninos, por lo que se
dedicaron a súper desarrollarlos para lograr impacto. Otro aspecto de la
censura japonesa respecto a lo sexual, es que es muy estricta respecto
de la zoofilia. Bajo ningún concepto se aceptan representaciones de
sexo entre animales y seres humanos. Tanto los monstruos como las
mujeres con orejas y colas de gato (que no son como los furries por no
tener pelo en el cuerpo ni en su área genital) están permitidos por ser
ficticios. Se puede mostrar a una desagradable oruga que penetra a una
niña por todos los costados, pero serán perseguidos y condenados si se
les ocurre poner un perro o un caballo en la ecuación. Así pues, el
Hentai se plagó de adolescentes hiper pechugonas que son constantemente
atacadas sexualmente por los monstruos más variados.
La Blue Girl, uno de los títulos más reconocidos en tentáculos
Bible Black, una excelente saga. De las más populares del género
La Blue Girl, uno de los títulos más reconocidos en tentáculos
Bible Black, una excelente saga. De las más populares del género
Con
el tiempo, el arte erótico extranjero siguió una corriente que afirmaba
que ciertas películas contenían “serios contenidos artísticos”, y como
la censura que se aplicaba en Japón a las películas extranjeras mutilaba
por completo el sentido de la obra, los controles tuvieron que
ablandarse. Esta tendencia, más la introducción del comic erótico
occidental en los ’70, abren el camino para que en 1980, la censura
menguara y permitiera un mayor desarrollo de los artistas que antes sólo
existían en el anonimato clandestino. A principios del 1970 la
industria cinematográfica japonesa comenzó una producción de películas
violentas (yakuza) y softcore (pinku eiga) que se adaptaban medianamente
a los controles del momento.
Finalmente, en 1984 aparecen los
primeros ovas Hentai aprobados y Cream Lemon es el primer Hentai que se
vende como tal pensado para el público adulto. En pocos años aparecen
los primeros mangas Hentai y los primero videojuegos.
El
concepto de lo obsceno fue variando con los años, aceptando cada vez
más el lado artístico del erotismo. La censura continúa, igualmente,
aunque tan sólo sean tiras translúcidas que sólo tapan el clítoris o el
glande. El artículo 175 sigue vigente, sólo varía el concepto de lo que
es obsceno y lo que no. Sin ir más lejos, en el 2004, Suwa Yuuji
enfrentó un juicio por la publicación de su manga Misshitsu, por violar
el código penal. Yuuji se declaró culpable para evitar tiempo de prisión
y debió pagar una multa. El grupo que publicó la revista, Monotori
Kishi, apeló a la corte argumentando que el manga no era tan indecente y
explícito como el material que se ve en Internet, y que el Art. 175
violaba la Constitución Japonesa que establecía la libertad de
expresión. En respuesta, la Corte aumentó la fianza de 500.000 yenes que
habían establecido a 1.5 millones de yenes
Así es que el Hentai
es consecuencia de varios factores; los cambios en la constitución de la
sociedad, el paso de la familia tradicional al individualismo (que fue
generado por las guerras nucleares), la necesidad del hombre de
recuperar control sobre la mujer, el excesivo trabajo más el acceso a la
tecnología e Internet que engendraron una desviación en la sexualidad y
sociedad. Todos factores que contribuyeron a una necesidad de huir de
la realidad a través de lo ficticio. La censura de cosas simples que
llevaron a desarrollar métodos más retorcidos, se traducen en un
fetichismo extremo que goza de su vuelo absoluto en el hecho de que la
ficción facilita cualquier fantasía, abriéndose a los mundos de
tentáculos, bondage, homosexualidad, hermafroditas, demonios y las más
variadas formas de sexo, tradicional o perverso – en que todo aspecto
legal sobre los derechos humanos se ve amparado en que la ficción no es
condenable.
Puedes pasarte por AQUI para descargar los torrents de algunos de los títulos
más
reconocidos en el género Hentai (Classroom Of Atonement, Younger Sister
Juice, Akiba Girls, Lady Innocent, Bible Black, Taboo Charming Mother e
Immoral Sisters
Hentai basado en series normales:
lo
mas habitual en los dojinshi hentai es en el que se utilizan series como
Dragonball, Naruto, One piece, Evangelion, etc y ponerlos en
situaciones adultas en las que no se ve ni nunca se veria en la serie
original y lo que mas atrae a los fans de este genero.